La presidenta de NNGG en la isla, Mireia Martínez, ha aprovechado para reclamar la cogestión aeroportuaria, recordando que el caos actual también afecta al día a día de los residentes
La presidenta de Nuevas Generaciones de Mallorca, Mireia Martínez, ha denunciado hoy “la dejadez y la falta de atención” del Gobierno de Pedro Sánchez hacia el aeropuerto de Palma, “la principal puerta de entrada a Mallorca y una infraestructura clave que debería ser ejemplo de gestión, imagen y seguridad”.
Martínez ha lamentado que el presidente del Gobierno central “solo vea el aeropuerto como una máquina de recaudar dinero” y no haga nada “para garantizar que este espacio funcione con la dignidad y la calidad que Mallorca merece”.
Según ha recordado, el 90% de los turistas que llegan a la isla lo hacen a través de esta infraestructura, pero también miles de residentes la utilizan cada semana por motivos laborales, familiares o de salud. “Somos una isla y dependemos de nuestro aeropuerto para estar conectados con el resto del mundo. Por eso, su correcto funcionamiento no es solo una cuestión turística, sino también de calidad de vida para los mallorquines”, ha remarcado la presidenta de NNGG.
Martínez ha citado como ejemplos “el falso techo derrumbado, los vídeos virales y las portadas en la prensa internacional que han dejado perplejos a miles de viajeros”, hechos que, según ha dicho, “no solo generan inseguridad, sino que dañan gravemente la imagen de Mallorca como destino turístico de calidad”.
A todo esto se suman “unas obras que no se han ejecutado durante el invierno y que ahora, en plena temporada alta, generan caos y mala imagen, afectando tanto a visitantes como a residentes”. Para Martínez, “no pedimos más vuelos ni más inversiones, sino una gestión eficiente, planificada y profesional, y no el desgobierno que estamos viendo en los últimos meses”.
Para finalizar, la presidenta de NNGG ha reclamado una vez más “la cogestión aeroportuaria para Mallorca, porque nuestra isla tiene derecho a decidir sobre su principal puerta de entrada”. “No podemos continuar con un modelo centralista que ignora las necesidades y la realidad de Mallorca”, ha concluido.
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